Superando las Resistencias a la Meditación
Comentarios como “no tengo tiempo”, “no puedo dejar la mente en blanco” o “no es para mí” son respuestas típicas incluso en ocasiones en que no se ha realizado ninguna pregunta. Sin embargo, muchas personas comienzan su propia negociación interna con un “por qué no”, antes siquiera de plantearse un “cómo crear un espacio para el sí”.
Si bien la meditación puede ser un reto, lo cierto es que todos podemos superar estas resistencias que nos surgen durante todo el proceso de iniciación y que nos van a acompañar durante todo natura vida.
¿Cuántas veces escuchamos a deportistas profesionales diciendo que tienen días en los que lo último que les apetece es entrenar?
Lo mismo nos va a ocurrir a nosotros pero eso no quiere decir que no podamos superar estas resistencias y beneficiarnos de las prácticas que decidamos incluir en nuestras vidas.
A continuación, vamos a explorar juntos algunas de las resistencias más habituales y cómo podemos afrontarlas de manera realista.
La meditación como herramienta para equilibrar el sistema nervioso
Cuando hablamos de qué es la meditación, me gusta recurrir a las definiciones de grandes autores como:
"La meditación es el arte de ser consciente de cada momento", nos dice Thích Nhất Hạnh, quien nos invita a sumergirnos en el aquí y ahora, abrazando cada instante con plena atención y presencia.
Para Deepak Chopra, la meditación es "el silencio que se experimenta en el espacio entre los pensamientos", una calma serena que emerge en medio del flujo constante de la mente, ofreciéndonos paz y claridad.
Eckhart Tolle nos guía hacia una comprensión más profunda al afirmar que "la meditación es la comprensión de que tú no eres el pensamiento, sino el que está observando el pensamiento". Esta perspectiva nos permite desapegarnos de la identificación con nuestros pensamientos y acceder a una presencia consciente y tranquila.
Sin embargo, me gustaría invitaros a compartir vuestra propia percepción: ¿Qué es la meditación para vosotros?
¿En qué consiste el equilibrio?
¡Bienvenidos de vuelta! Durante las últimas cuatro semanas hemos explorado los cimientos del burnout, el estrés y cómo estos afectan nuestra vida diaria. Hemos hablado de sus causas, su impacto en el cuerpo y la mente, y cómo estas dinámicas se entrelazan con nuestra realidad. Pero este es solo el inicio del viaje.
A partir de ahora, es hora de dar un giro. Sabemos que el estrés crónico y el burnout tienen raíces profundas, pero también vamos a aprender que tenemos a nuestro alcance diversas herramientas para recuperarnos y mantener el equilibrio de nuestro sistema nervioso, incluso en los momentos más complicados. ¡Y este es el verdadero camino que me gustaría recorrer con vosotros!
Todas las prácticas nos llevan a la raíz: al Sistema Nervioso
El sistema nervioso es una de las redes más complejas y fascinantes de nuestro cuerpo. Compuesto por el cerebro, la médula espinal y una vasta red de nervios, este sistema regula y coordina todas las funciones corporales, desde los latidos del corazón hasta el control de nuestros movimientos y la gestión de nuestras emociones. En esencia, es el centro de mando de nuestro cuerpo, procesando información y enviando señales a diferentes partes para que actúen en consecuencia.
Su importancia no puede ser subestimada, ya que el sistema nervioso nos permite interactuar con el mundo que nos rodea, responder a estímulos, aprender nuevas habilidades y adaptarnos a situaciones cambiantes. Sin un sistema nervioso en buen estado, nuestras capacidades físicas y mentales se ven comprometidas, afectando nuestro bienestar general.
Cerrar el Círculo
Hoy, vamos a profundizar en un concepto clave para manejar el estrés de manera efectiva: cómo "cerrar el círculo". Este término es esencial para entender cómo podemos completar los ciclos de estrés en nuestro cuerpo, asegurándonos de que no se acumulen y nos causen daño a largo plazo.
Para hablar de este tema, vamos a basarnos en el trabajo de Emily Nagoski, Ph.D., y Amelia Nagoski, DMA, autoras del libro Hiperagotadas: Acaba con el Burnout, domina el estrés y recupera tu calidad de vida [Burnout: The Secret to Unlocking the Stress Cycle]. Emily y Amelia son hermanas que han vivido en carne propia el burnout, lo que las motivó a investigar y escribir sobre cómo podemos gestionar el estrés de manera más efectiva. De hecho, comienzan el libro diciendo que el motivo por el que se decidieron a escribirlo era porque era un libro que ellas mismas necesitaban leer. Su enfoque combina la ciencia del comportamiento, la psicología y la neurobiología para ofrecernos herramientas prácticas que podemos usar en nuestra vida cotidiana.
Estrés y Burnout: ¿Cuál es la Diferencia y Por Qué Importa?
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
Antes de nada, es importante entender que el estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como desafiantes o amenazantes. Es una reacción que todos experimentamos y, de hecho, puede ser beneficiosa en pequeñas dosis. Esta respuesta fisiológica nos prepara para enfrentar amenazas inmediatas mediante la activación de una serie de mecanismos que nos ponen en estado de alerta: el corazón late más rápido, la respiración se acelera, los músculos se tensan, y el cuerpo libera hormonas como la adrenalina y el cortisol.
Burnout: Un Problema Global y Cómo Combatirlo
El burnout se suele definir como el síndrome de desgaste profesional ya que los primeros estudios se realizan en entornos laborales, sin embargo, cada vez más se está utilizando para hablar de un estado emocional vinculado con el estrés crónico que puede provenir de entornos laborales pero también de otras áreas de la vida como la maternidad / paternidad, el cuidado de mayores, las relaciones románticas y otras situaciones que puedan conllevar un nivel alto de estrés.